Desde el salón de tatuajes Sagrado Corazón nos informan de que el tiempo de aislamiento le ha dado a la gente mucho tiempo para reflexionar sobre algunas ideas que deseaban tatuarse. Y eso con el fin del aislamiento a la vuelta de la esquina es una gran noticia para retomar el rumbo.
Los salones de tatuajes se han visto obligados a cerrar durante la crisis sanitaria como prácticamente todos los establecimientos de uso público, la crisis sanitaria generada por el covid-19 ha afectado a todo el sector de manera drástica.
Los buenos salones de tatuajes con una carrera dilatada y una gran reputación ya ven la luz al final del túnel, citas previas y vuelven las listas de espera para poder tatuarse con un profesional.
Los asiduos a la tinta en la piel, los verdaderos amantes del tatuaje siempre están buscando algo nuevo que añadir a su colección personal y ese tipo de clientes cuando quedan contentos, siempre vuelven.
Desde el día 4 de junio sanidad ya permite la apertura de salones de tatuajes y estudios, pero en el Sagrado Corazón decidieron esperar para poder garantizar toda la seguridad sanitaria a sus clientes.
De por sí, en un estudio de tatuajes las condiciones sanitarias tienen que ser muy elevadas para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sanguínea. Bajo el estado de alarma se han endurecido un poco más las normas de seguridad de lo que es habitual en estos centros. La gran mayoría de salones de tatuajes pueden cumplir perfectamente la distancia de separación mínima de 2 metros, ya que por cuestiones de privacidad se suelen usar biombos o habitaciones de separación, incluso hay salones con dos plantas habilitadas para tatuar.
Además de la separación mínima el cliente solo podrá tener contacto con el tatuador o anillador, son normas de seguridad que se aplican a casi todos los establecimientos bajo este estado de alarma en fase 3.
Tatuajes para recordar a seres queridos fallecidos por covid-19
Es mucha la gente que ha perdido durante esta pandemia a un abuelo, abuela, un padre, una madre, un tío, un ser querido o simplemente un conocido. Y algo recurrente entre los amantes de los tatuajes es homenajear a la gente que más queremos a nuestra manera. Tatuándonos algo que nos recuerde a esa persona que ya no esta entre nosotros.
Como nos cuentan desde el Sagrado Corazón, es mucha la gente que tiene en mente ideas y diseños para recordar a sus queridos yayos. Eso sí, aún no les ha pedido nadie un tatuaje del virus.